domingo, 19 de mayo de 2013

EL ESPINO ALBAR O MAJUELO

Originario de Europa es un arbusto o árbol de forma ancha y extendida, con corteza agrietada. Sus flores son blancas con cinco pétalos y largos estambres que florecen en Abril o Mayo, agrupadas en inflorescencias densas. Su hoja es caduca, alterna, lobulada y dentada, perteneciendo a la familia de las rosáceas. El majuelo o espino albar crece en pradclip_image001eras que no se siegan formando espesuras. Vive en las pendientes pedregosas de las montañas. Prefiere los suelos frescos, sueltos, arcillosos y nutritivos, aunque tolera los pobres y pedregosos siempre que sean permeables. Se le puede ver de forma aislada, aunque en algunas ocasiones se le encuentra formando rodales. Se encuentra en las regiones húmedas desde el nivel del mar hasta la alta montaña. Pueden vivir hasta 500 años y puede alcanzar desde 4 hasta 10 metros de altura. Existen demasiadas especies de espino albar como para enumerarlas, pues se calculan en más de un millar. Consecuencia de su variabilidad morfológica se han descrito varias subespecies, concretamente en España tenemos la subespecie brevispina y azarella.

Otra variedad de espino albar conocida es el acerolo, que se ha extendido su cultivo por el fruto en la zona Mediterránea, hallándose asilvestrado en algunos puntos de Cataluña. En España se ubica en casi toda la península, especialmente en Navarra y País Vasco.

Su consumo se conoce desde la Prehistoria. Sus frutos o majuelas se utilizaron en Europa para obtener una harina con la que elaborar una especie de pan, teniendo como base la harina que se extrae de los frutos secos. Crudos son ácidos pero mejora conforme avanza la estación y las heladas terminan madurándolo, los cuales fructifican entre los meses de Septiembre y Octubre, del calendario gregoriano. Sus hojas tiernas y las flores antes de abrirse son estupendas en ensaladas con un sabor parecido a la nuez. Florece de forma explosiva, en los meses del Sauce y de su propio nombre, llenando el aire de un aroma intenso y agradable pero se vuelve desagradable cuando marchita. Sus flores brotan en los extremos de las ramas en racimos que atraen a muchos insectos lo que hace del majuelo un Universo de vida. Su madera es bastante dura y suele usarse para trabajos de tornería. Su corteza es tóxica, aunque no se conocen casos de envenenamiento. El muérdago, encuentra también aquí alimento y sostén.

Propiedades terapéuticas: En cuanto a sus propiedades curativas cabe decir, que su historia terapéutica es bastante reciente, sus propiedades sólo fueron descubiertas a finales del siglo XIX. Es buen tónico para el corazón en casos de taquicardia o arritmia. Favorece la irrigación sanguínea, regula la tensión arterial. Se recomienda en caso de angina de pecho, Arteriosclerosis y son sus flores las más utilizadas para los tratamientos del aparato circulatorio.

Sobre el sistema nervioso actúa como antiespasmódico y tranquilizante y es eficaz es caso de insomnio de origen nervioso, para estos fines se emplea en infusión. La receta podría ser la siguiente: Una cucharada sopera de flores por taza de agua, y se toma de 2 a 3 tazas diarias durante un mes. Cuando se usan los frutos se cuecen durante 15 minutos y se emplea en igual dosis. Estas propiedades se deben a los flavonoides que contienen, los ésteres y los triterpenos presentes en la planta.

Nuestro Majuelo

clip_image002El espíritu de un hada nívea mora en el interior de cada Majuelo, pues forma parte de la tríada de árboles consagrados a las hadas: Fresno, Espino y Roble, y se decía antiguamente que el paraje que poseía los tres árboles juntos, era seguro que se mostrarían las hadas. La blanca belleza de estas hadas, es custodiada con puntiagudas lanzas que son sus afiladas espinas.

Si nos atrae su desnudez sólo podremos contemplarla en una breve temporada cuando acabe el invierno. En primavera volverá a lucir un luminoso encaje de blancura encumbrada, realzado por el verde atenuado de sus nuevas hojas. En verano madura su lozanía verdosa que se vuelve más oscura para engalanarse con un rojo encendido en su firme paso hacia el otoño. Cuando sus hojas mueren y el ciclo anual finaliza, el espíritu del hada permanece latiendo en sus pequeños frutos esféricos de rojo oscuro. Es el espino albar humilde en su función en la espesura y el seto, humilde es el porte de este arbusto y, sin embargo, no hay mejor visión cuando los inviernos recrudecen y la nieva impera en las praderas que la de ver sus llamativos y diminutos frutos, que nos recuerdan al fuego de la vida, cuando ya todos los fuegos han desaparecido. Nuestro arbusto amigo nos tiende en esta época de clima helado y tierras gélidas su fruto o majuela de rojo vestida. Su abundante fructificación es alimento de los pueblos alados tanto de aves como insectos y no sólo por el alimento que proporciona sino también por el refugio y empalizada que ofrece como resguardo seguro gracias a sus espinas. Su presencia en los días de tormenta tiene la facultad de alejar al rayo y junto a él, la protección contra este, está asegurada.

clip_image004Estamos ante el 6 mes arbóreo del calendario celta, asociado en el alfabeto Ogham con la letra H, como sonido aspirado. Este mes denominado Uath abarca los días desde el 13 de mayo al 9 de junio del calendario gregoriano. Este nombre celta se puede relacionar con la palabra Uathach, que significa espectro, que era a su vez el nombre de una hija de Scathach, la gran reina guerrera que entrenó al héroe Cuchulain en sus habilidades combativas, así como en las artes amatorias.

clip_image005Tras la Fiesta de Beltane, donde ya hemos dejado atrás los ritos de júbilo y desenfreno para perpetuar la fertilidad de la Tierra, se nos hace necesario un tiempo de sosiego, una contención del brío para sujetar las energías liberadas, vitales y elementales a las que se rindió culto en aquellos días beltánicos. El sol, símbolo vital que nos inunda con sus rayos vivificadores cada vez más potentes, ya está preparado para ejercer su notable influencia. Por ello nuestras tribus deben canalizar sus energías para el trabajo que aún queda por hacer, antiguamente labrando los campos, avituallando a la tribu y actualmente para centrarnos y desarrollar con todas nuestras energías aquellos proyectos que gestamos en Invierno que puedan redundar en beneficio de nuestras Tribus. Es un tiempo de fortalecimiento.

Los druidas de antaño utilizaban sus propiedades para fortalecer el ajado cuerpo de los ancianos de la tribu. Pues nuestro espino es carismático y su energía nos aporta improvisación y el baluarte para desarrollar las viejas ideas, con un aire de primicia. Es sin duda un árbol que posee talentos múltiples y nos enseña a adaptarnos fácilmente a cualquier cambio que surja en nuestras vidas. Sus energías creativas hacen que los bardos se muestren más creativos y más espontáneos a la hora de comunicarse a cualquier nivel. Las características del espino nos otorgan confianza para poder incluso inspirar a otras personas en la senda bárdica.

Nota: No tengo idea de dónde pesqué estas notas… Si alguien lo sabe, o es el autor, que no dude en decírmelo y lo haré constar…. Si le molesta retiraré el post, no tengo problema…

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